Género endémico de la Macaronesia, es muy similar a los crisantemos -Chrysanthemum-, con el que muchas veces se confunde. En concreto esta especie de porte arbustivo proviene del archipiélago canario, donde existen diferentes subespecies, y que se ha hecho popular en jardinería por su rusticidad y una abundante floración que en climas cálidos o mediterráneos puede prolongarse casi todo el año.

Si desde el siglo XVI en su condición de escala al Nuevo Mundo Canarias se convirtió en territorio receptor de especies, al mismo tiempo, poco a poco, también fueron confirmándose como islas exportadoras de una flora espectacular y, con excepciones como el drago, desconocida en Europa. Muchas especies llamativas por su capacidad ornamental del Archipiélago como las del género Argyranthemum son demandadas por las residencias aristocráticas de grandes potencias comerciales de tradición jardinera como Holanda, Francia o Inglaterra; a esta última nación está documentado el envío de semillas de plantas desde Canarias ya en la segunda mitad del siglo XVII.