Un centenar de sillas perfectamente alineadas y con su correspondiente distancia de seguridad nos esperaban en la calle Candelilla para darnos la bienvenida en la tarde de domingo que no iba a ser una tarde como cualquier otra. El trajín en la Asociación La Candelaria era constante: gente que entraba y salía ultimando los detalles del gran estreno de ‘Sinergias’, la polifonía destilada a partir de la multiplicidad de voces -humanas y no humanas- que conforman el barrio de Tres Barrios-Amate y que se han ido recolectando en los talleres realizados desde julio de 2020. Iluminamos y presentamos también el primer jardín vertical, idea germen de todo este proyecto.

Comprobamos que todas las sillas cuentan con una vela aromatizada y una muestra de perfume. Cerillas, sólo en algunas. Los micrófonos y los atriles, perfectamente alineados en el acerado, que hoy hace las veces de escenario improvisado. Las mashrabiyas lucen en la fachada. Reubicamos el cableado y la mesa de sonido. Último ensayo, que comenzamos ya. “¡Qué nervios!”. La frase más repetida entre unos y otros. “Venga, si está todo bien. Saldrá perfecto”. Convencimiento real de quien lleva inmerso en el proyecto nueve meses y que hoy presentamos al público. Una propuesta que ha ido madurando en este tiempo en el que hemos imaginado nuevas relaciones entre plantas, pájaros y personas. “Se me ha escapado hasta una lagrimilla”. Efectivamente, los nervios a flor de piel auguran que la noche va a ser especial.

Llega el momento. Entra el público que, ordenadamente, comienza a ocupar sus asientos. Nos acompañan, desde las ventanas, vecinas privilegiadas que no quieren perder detalle. Saludos, bienvenidas y felicitaciones. “Me encanta” “¡Qué maravilla!”. Nuestra propuesta de este año imagina nuevas relaciones entre plantas, personas y pájaros a través de tres obras: el jardín vertical, la polifonía y el perfume.

Y, ordenadamente, los chicos y chicas de la Asociación que, desde julio han participado en los talleres en los que hemos ido componiendo nuestros Jardines en el aire, dan la bienvenida y explican el proceso que nos ha traído hasta aquí. Primeros aplausos. Les sigue Carlos Cansino, que dirigirá esta noche a Proyecto eLe en el estreno de ‘Sinergias’, la obra que Desirée Martín ha compuesto y en la que se destilan los diferentes sonidos de personas y pájaros habitantes de Tres Barrios - Amate que hemos ido cartografiando en estos meses en los talleres con Antropoloops, con Leonardo Casasola y Sergio Castañeda de Seo Birdlife y Asociación de Amigos del Parque Amate y con Vibra-tó.

Aparece el coro. Se hace el silencio y… comienza la música. “Soy, soy, somos…”. La primera pieza de la obra recuerda el trajín diario propio del barrio. Es un concierto vocal en el que a través de siete movimientos se van recorriendo diferentes escenas de la vida cotidiana. El coro comienza en la calle, en ese acerado a modo de escenario, interpretando la partitura: se presentan los seres del barrio. Hay un canto a los totems que han acompañado en la creación del proyecto al alumnado de la Candelaria: una planta y un pájaro que han propiciado historias y seres particulares. Continúan los sonidos del día: pájaros, personas y máquinas, mosaico de la vida en el barrio.

La noche va cayendo a la par que el público prende sus velas aromatizadas. Se iluminan las mashrabiyas. El coro se retira al calor del hogar, como nos solemos retirar cuando anochece. Aparece en las ventanas, iluminadas, y en la azotea de la asociación. Comienza el segundo acto, más pausado, como las noches en el barrio. Suenan pájaros. Sonidos de especies no humanas que conviven con nosotros. Murmullo de ramas, nana del ocaso que invita a dormir y luciérnagas del barrio, pequeños destellos que, desde las calles, señalan que la vida continúan en las casas.

Las voces se van atenuando como hacen los ruidos diarios. Las figuras en las ventanas, van desapareciendo. Un último susurro, una última nota. Y el aplauso final describe esa emoción contenida entre los asistentes que van apagando sus velas y se van retirando, poco a poco, degustando aún las últimas notas de la partitura. El aroma de las velas sigue impregnando la calle Candelilla. Las luces de las mashrabiyas siguen encendidas.

“Cultivamos jardines / destilando agua / de los aires”. Nuestro manifiesto, impreso en las mashrabiyas que contienen nuestro primer jardín vertical queda iluminado -y estará así durante todas las navidades, para disfrute del vecindario. Hoy hemos celebrado el solsticio de invierno. La última estación del año, el final que también es un comienzo: Jardines seguirá en La Candelaria cultivando plantas, destilando aromas y creando polifonías de personas, de plantas y de pájaros. “Volamos alto / asociando plantas y máquinas / personas y pájaros”. Es el comienzo de un proyecto que puede germinar en otros lugares, en otros barrios, en otras fachadas.